Todo empezó con una conversación en Navidad en la que un amigo me pidió que le hiciese un quilt para regalar a su madre, la cual tiene 92 años...y no me pude negar.
Después de mucho buscar en Internet, nos decidimos por estos colores, la colección Zeleste Sentimental Studios, lo mas bonito que encontré!
Mientras pasaba el tiempo a que llegasen de Estados Unidos fuí buscando gráficos e inspirándome en los quilts que ví por Internet, hasta que finalmente me decidí a crear el mío.
Y llegó el momento de empezar a coser, bloques y mas bloques, un trabajo monótono pero se veían preciosas las combinaciones.
Después seguí con las aplicaciones para coser en los bordes de la colcha, aun mas interminable si cabe el trabajo que con los bloques, muchísimo mas!!!
Días y días preparando y cosiendo aplicaciones...
Primero probé con plantilla de plástico, pero muy lento la verdad, hasta que me decidí por el Paper Freezer, también lento pero menos y las aplicaciones quedaron perfectas.
Probando como quedarían en los bordes de la colcha.
Finalmente así sería como quedarían.
Una esquina de la colcha. las fotos no son muy buenas, las hice con el móvil, lo siento.
En medio de todo esto tuve la gran suerte de encontrar trabajo y yo quería acolchar mi trabajo a mano, labor imposible pues habría tardado mas de un año en terminarla y la persona a la que iba destinada no podía esperar mucho pues son 92 años los que tiene.
Entonces fue cuando pensé como resolver este problema y pensé en acolcharla a máquina, pero tenía que ser por la mejor quilter que conozco Brigit Aubesó y saber si estaba dispuesta a hacer el trabajo, y la contestación fue positiva. la acolchó en tiempo récord, justo para poder llevarla a la Exposición -Concurso de Castell D´Aro en junio y entregársela a mi amigo antes del día del Carmen por el aniversario de su madre.
Y quí nos teneis envueltas en la colcha terminada, a punto para llevar a la Exposición, mil gracias a Brigit Aubesó por su paciencia y por hacer una obra de arte de este quilt.
